Cautivo de amor (XII)
“Amoris constructor”. No sé si se puede decir así, porque yo lo que aprendí fue un latín de parroquia, pero a mí me suena muy bien. Si yo tuviera un velero seguro que le pondría ese nombre. Don Quijote fue un “Constructor del amor”, aunque, o sobre todo, fuera “un enamorado de oídas”.