Amor y lujuria en Don Quijote
En mis días de Ses Covetes yo ya tenía conciencia de que la lupa de filólogos y estudiosos había llenado de luces y sombras la figura solar y melancólica de D. Quijote. Pero no quería apoyarme en interpretaciones tan válidas como inútiles para mi propósito. Yo quería saber si el amor de D. Quijote por Dulcinea podía prohijar el que yo sentía por…, por quien fuera, porque en realidad Tania suponía una figura demasiado próxima y carnal como para fundar sobre ella el modelo de amor ideal que me brindaba el caballero.